jueves, 18 de abril de 2013

Sin límites.

"Seamos realistas y hagamos hasta lo imposible", utilizo esta frase como introducción al texto, porque a mi parecer, tiene razón, se refiere a que podemos hacer todo, o casi todo sólo si queremos de verdad hacerlo.

Hoy en día, todos creemos que no podemos llegar a ser o a tener lo que deseamos, nos limitamos a estudiar para salir al mercado laboral o incluso, para hacer que nuestros seres queridos, familiares, amigos o incluso profesores se sientan orgullosos de nosotros.
Nos limitamos a ser, automáticos, una respuesta universal para todo o para la gran mayoría, dependiendo de la situación, no nos paramos a pensar en la respuesta, sólo dejamos que salga sin antes haber asimilado la información.
Nos limitamos a que, si no podemos hacer algo, por más duro que parezca, por más difícil que sea, por más tiempo que cueste, lo dejamos aparte, lo dejamos ir, perdemos la oportunidad sólo por el mero hecho de no esforzarnos un poco más, pensando que el resultado no será favorable.
Nos limitamos a mirar hacia adelante, no hablo del futuro, no, hablo de conseguir lo básico para sobrevivir, ser uno más sin pensar en lo demás.
Nos limitamos a ver lo negativo de las cosas, poniendo la excusa de que es la realidad, o de que las cosas nunca cambiarán.
Ahora, yo me pregunto, ¿y si erradicamos esos límites?, ¿y si rompemos esas cadenas que nosotros mismos creamos, tanto por haber fallado como por no haberlo hecho?, ¿y si dejamos esa mentalidad automática, y empezamos a pensar tanto en nosotros como por nosotros mismos? Es decir, dejar de ser "limitados" en cierto modo.
Con ésto me refiero a que, estudiemos las cosas que de verdad queremos hacer en nuestro futuro, estudiemos porque nosotros mismos queremos, porque pensamos en un futuro pensado a favor de nuestra voluntad. No intentar enorgullecer a nadie más, excepto a nuestra persona, porque si llegamos a estar orgullosos de nosotros, si llegamos a tener al menos, un poco de amor propio por las cosas que hagamos, será una de las mejores cosas que podamos hacer por nosotros, pero hasta ese entonces, deberíamos aprender a conformarnos con lo que tenemos, y no con los fallos que hayamos cometido, luchar por lo que queremos, y seguir adelante por uno mismo.
Deberíamos empezar a asimilar las cosas de nuestro alrededor, tanto los actos de otras personas, como el paisaje que nos rodea, lo más mínimo, para aprender a vivir al máximo. Pensar las cosas que queremos hacer, y no mortificarnos por las que ya hemos hecho, hayan sido buenas o no. Darle sentido a nuestra vida, no sólo el hecho de vivir, que ya es demasiado por lo que agradecer.
Existen personas que, teniendo discapacidades o dificultades de alguna manera, siguen adelante sin pensarlo dos veces, luchan tanto por su futuro como por superarse día a día, y de ellas deberíamos aprender, aprender ese afán de auto superación que en muchos de nosotros es inexistente.
A lo que me refiero con todo ésto es, aprovechar el hecho de existir y valorar todo lo que tenemos, de no imponernos límites, no crearnos obstáculos, actuar de manera distinta a cada asunto, y de responder pensando de una manera única a cada pregunta,  porque si alguna vez todos llegamos a hacerlo, en cierta manera cambiaremos a mejor, y sólo así, podremos cambiar el mundo a mejor aunque sea sólo un poco.

Como bien dijo Albert Einstein, "si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo", apliquemos ésto a nuestras vidas, apliquemoslo cada día y así veremos unos resultados verdaderamente favorables.