martes, 25 de junio de 2013

'Cuando el tiempo pase y mi nombre sólo sea un recuerdo.'

"Si el tiempo me despoja de quien quiero, espero espabilar, y remontar certero el vuelo como un águila."

Sangro tinta y escribo con sangre.

Palabras que condenan el silencio. Miradas que condenan cualquier movimiento; cualquier pensamiento. Sonrisas que condenan tristezas latentes.

Es como gritar en silencio esperando que alguien más nos oiga, esperando hasta la más mínima respuesta, cuando sólo nos oímos nosotros mismos. Aún así, seguimos haciéndolo, es como caer continuamente por la misma piedra. Posteriormente levantarse, y acto seguido, ¡ZAS! al suelo de nuevo.

Es como ahogarse en un mar de lágrimas sin sentido, lágrimas que han estado ahí siempre y por cualquier tontería explotan, salen y convierten nuestros ojos en cascadas, llenando así un mar del que no podemos escapar, o eso nos hace creer.

Es como intentar mirar más allá del horizonte, soñando con ver algo que nunca llegaremos a presenciar, pero poco a poco se convierte en una meta, una utopía más.

Es como intentar oír el más mínimo sonido; sentir el más delicado tacto; probar el más dulce o más ácido alimento, con el fin de conseguir lo imposible, de superarnos y sorprendernos cada día.

Es como sangrar tinta y escribir con sangre, hasta que no te das cuenta de que todo tu sufrimiento está escrito en un folio lleno de palabras, de que tus sueños están ocultos en un diario que ni siquiera recuerdas dónde está, o si aún conservas, de que tu única vía de escape es una hoja blanca, un boli o en su defecto un lápiz, y horas y horas para traducir lo que para ti lo es todo y para todos no es nada.

Plasmar tus ideas y sueños en un papel que muchos verán, que algunos entenderán, que pocos sentirán y que sólo tú vivirás.

-Sangro tinta y escribo con sangre.-